Valoración de Silverman-Andersen
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La valoración de Silverman-Andersen (S-A) es un
sistema que permite mediante la evaluación de 5 parámetros clínicos,
determinar la presencia o
ausencia de dificultad respiratoria (DR). Para la obtención del
puntaje total, se le asigna a cada parámetro un valor de 0, 1 o 2 luego, se
suman los puntajes parciales obtenidos de la evaluación de cada parámetro
para así obtener el puntaje
total que determinara el grado de dificultad respiratoria.
El puntaje ideal es de cero (ausencia de DR) mientras que el peor es de 10 (DR grave). Una calificación de S-A de 3 indicará la presencia de DR LEVE, entre 4 y 6 indicará DR MODERADA mientras que un SA mayor de 6 indicará DR GRAVE. Es recomendable que la primera valoración se realice dentro de los primeros 10 a 20 minutos de vida extrauterina sobre todo en aquel recién nacido (RN) con riesgo de DR (prematuros, meconio en líquido amniótico, entre otros), la frecuencia de las valoraciones posteriores estará dictada por la condición del paciente. Si el RN presenta un S-A mayor o igual a 4 dentro de la primera hora de vida, es muy probable que requiera de asistencia respiratoria, por lo que, se recomienda referirlo al nivel de atención que cuente con los recursos necesarios para brindarle este tipo de apoyo. |
jazmin aguilar
jueves, 6 de diciembre de 2012
VALORACION DE SILVERMAN-ANDERSEN
TRANSTORNOS HIPERTENSIVOS DURANTE EL EMBARAZO
TRANSTORNOS HIPERTENSIVOS DURANTE EL
EMBARAZO
Los trastornos hipertensivos del embarazo son
problemas médicos importantes que explican una proporción elevada de complicaciones
maternas y fetales. La preeclampsia constituye la más grave de las
complicaciones hipertensivas del embarazo y puede resultar catastrófica si pasa
inadvertida, sin tratamiento o si evoluciona hacia una eclampsia. El
tratamiento adecuado requiere tener presente los cambios normales de la presión
arterial y del volumen intravascular que tienen lugar durante el embarazo. La
preeclamsia se caracteriza por vasoconstricción extrema, aumento de la
reactividad vascular y disminución del volumen intravascular. El desafío mayor
es enfrentar el tratamiento por el hecho de estar en riesgo 2 vidas y porque no
existen estudios de vigilancia prolongada con los diferentes fármacos
antihipertensivos.
Los
trastornos hipertensivos del embarazo (THE) constituyen una de las causas más
importantes de morbilidad y mortalidad materna, fetal y neonatal, tanto en
países desarrollados como en los subdesarrollados.1
La
presión arterial (PA) cae fisiológicamente en el segundo trimestre de gestación,
alcanza valores de 15 mmHg más bajos que las cifras antes del embarazo por una
disminución de la resistencia periférica total producto de la vasodilatación
provocada por factores como:
● Desviación arteriovenosa de la circulación
materna impuesta por la placenta.
●
Mayor producción de prostaglandinas por las células endoteliales.
●
Disminución de la respuesta presora a la angiotensina II.
●
Elevación de los niveles de estrógenos y progesterona.
En
el tercer trimestre, la PA retorna o excede a los valores pregestacionales.
Estas fluctuaciones, más los picos nocturnos de hipertensión se pueden
presentar en mujeres previamente normotensas, en hipertensas previas y en
aquellas que desarrollan hipertensión inducida por el embarazo.2
La
definición de hipertensión arterial (HTA) en el embarazo no es uniforme, pero
en la actualidad se prefieren los valores absolutos de presión arterial sistólica
(PAS) = 140 mmHg y de presión arterial diastólica (PAD) = 90 mmHg como
criterios de HTA. Es necesario confirmar las cifras de PA elevadas en más de 2
lecturas con diferencia de 4 h, como mínimo, entre las mismas y tener en cuenta
la fase V de los ruidos de Korotkoff.3
Clasificación
de la HTA en el embarazo
Seguiremos
la clasificación aceptada por el VII Informe del JNC, por las Guías Europeas de
Hipertensión
Arterial y por el Programa Nacional Cubano de HTA4-6
● HTA crónica
❍
Primaria
❍ Secundaria
● HTA gestacional
❍
HTA transitoria (normalización de la PA < 12 sem del posparto)
❍ HTA posiblemente crónica (HTA
continua > 12 sem del posparto)
● Preeclampsia - eclampsia
❍
Preeclampsia leve
❍ Preeclampsia grave
❍ Eclampsia
● · Preeclampsia sobreañadida a HTA crónica
La
HTA crónica representa un trastorno asociado al embarazo, pero no generado por
éste, mientras que las restantes categorías representan trastornos
hipertensivos inducidos por el embarazo.
Consideraciones
generales sobre la atención de los trastornos hipertensivos del embarazo
Antes
de adentrarnos en las especificidades de la terapéutica antihipertensiva
haremos algunas valoraciones en relación con definiciones y conceptos actuales
que consideramos de interés dado lo controversial que resultan al nivel
mundial.
El
nivel de PA sobre el cual se debe iniciar el tratamiento antihipertensivo aun constituye
un aspecto de debate e incluye no solo la valoración de la cifra de PA si no
también la presencia de otros factores de riesgo materno-fetales y el daño de
órgano diana presente en cada gestante.
En
general, se acepta que se debe insistir previamente en los cambios del estilo
de vida (disminución De la actividad física y reposo)
Hiperemesis
gravídica
Es la presencia de
náuseas y vómitos intensos y persistentes durante el embarazo que pueden
conducir a la deshidratación.
Causas, incidencia y
factores de riesgo
Casi todas las
mujeres experimentan náuseas o vómitos o "náuseas del embarazo", particularmente
durante el primer trimestre del embarazo. Se cree que la causa de las náuseas y
el vómito durante el embarazo es una elevación rápida de los niveles séricos de
HGC (gonadotropina coriónica humana), secretada por
la placenta.
Las náuseas y los
vómitos intensos durante el embarazo pueden suceder en caso de estar esperando
gemelos (o más) o tener una mola hidatiforme.
Síntomas
- Náuseas
intensas y persistentes durante el embarazo que a menudo conducen a
pérdida de peso
- Mareos o desmayos
Signos y exámenes
El médico llevará a
cabo un examen físico. La presión arterial puede ser baja y el pulso puede
estar alto.
Las siguientes
pruebas de laboratorio se llevarán a cabo para verificar si hay signos de
deshidratación:
Es posible que el
médico necesite realizar exámenes para descartar problemas gastrointestinales y
hepáticos.
Se llevará a cabo una
ecografía del embarazo para ver si usted está esperando gemelos o más, y para
verificar si hay una mola hidatiforme.
La hiperemesis
gravídica representa el espectro más grave de una situación clínica que
aparece de forma
gradual. Son pacientes que han ido empeorando clínicamente de forma progresiva
hasta presentar
vómitos persistentes con intolerancia parcial o total a la ingesta y con
pérdida
ponderal superior al
5%.
Ante paciente que
consulta por nauseas y vómitos hay que:
1. Realizar anamnesis
adecuada: Frecuencia e intensidad de los síntomas, momento
de aparición (si los
síntomas aparecen más allá de la semana
9 valorar otras
causas), tolerancia a
la ingesta, valorar pérdida ponderal.
2. Aquellas pacientes
que presentan más de 4-5 vómitos al día y/o pérdida ponderal
son tributarias de
otras exploraciones complementarias:
a. Analítica
completa: Hemograma, ionograma, perfil
hepático, pruebas de
coagulación, perfil
tiroideo y equilibrio ácido-base
b. Ecografía:
Las pacientes con embarazos múltiples o enfermedad trofoblástica
presentan vómitos con
mayor frecuencia.
Tratamiento
Las comidas pequeñas
y frecuentes y el consumo de alimentos secos, como galletas, pueden ayudar a
aliviar las náuseas simples.
Usted debe beber
mucho líquido. Aumente los líquidos durante los momentos del día cuando sienta
menos náuseas. El agua de soda, la gaseosa de jengibre u otras aguas
efervescentes pueden servir.
Se ha demostrado que
la vitamina B6 (no más de 100 mg al día) disminuye las náuseas a comienzos del
embarazo.
La medicación para
prevenir las náuseas está reservada para los casos en que el vómito es
persistente y tan profuso que presenta un riesgo potencial para usted y el
feto. En casos graves, a usted la pueden llevar al hospital, donde le
administrarán líquidos por vía intravenosa.
Expectativas (pronóstico)
Las náuseas y el
vómito generalmente alcanzan su punto máximo entre las semanas 2 y 12 de
gestación y desparecen hacia la segunda mitad del embarazo. Con adecuada
identificación de los síntomas y cuidadoso seguimiento, esta afección rara vez
ofrece complicaciones serias para el bebé o la madre.
Complicaciones
Demasiado vómito es
dañino debido a que lleva a la deshidratación y al aumento deficiente de peso
durante el embarazo.
Los problemas
psicológicos o sociales pueden estar asociados con este trastorno del embarazo
y, si existen, es necesario identificarlos y abordarlos apropiadamente.
PLACENTA PREVIA
Placenta
previa
Es un problema del
embarazo en el cual la placenta crece en la parte más baja de la matriz (útero)
y cubre toda la abertura hacia el cuello uterino o una parte de ella.
La placenta crece
durante el embarazo y alimenta al feto. El cuello uterino es la abertura hacia
la vía del parto.
Causas
Durante el embarazo,
la placenta se desplaza a medida que el útero se estira y crece. A comienzos de
embarazo, es muy común que la placenta esté en la parte baja en el útero, pero
a medida que el embarazo continúa, la placenta se desplaza hacia la parte
superior de éste. Hacia el tercer trimestre, la placenta debe estar cerca de la
parte superior del útero, de manera que el cuello uterino esté despejado para
el parto.
Algunas veces, la
placenta cubre parcial o totalmente el cuello uterino, lo cual se denomina
placenta previa.
Existen diferentes
formas de placenta previa:
- Marginal:
la placenta está al lado del cuello uterino pero no cubre la abertura.
- Parcial:
la placenta cubre parte de la abertura cervical.
- Completa:
la placenta cubre toda la abertura cervical.
La placenta previa
ocurre en 1 de cada 200 embarazos y es más común en mujeres que tienen:
- Un
útero anormalmente formado
- Muchos
embarazos previos
- Embarazos
múltiples (gemelos, trillizos, etc.)
- Cicatrización
del revestimiento del útero debido a antecedentes de embarazo anterior,
cesárea, cirugía o aborto
Las mujeres que fuman
o tienen niños a una edad avanzada también pueden tener un mayor riesgo.
Síntomas
El síntoma principal
de la placenta previa es un sangrado vaginal súbito. Algunas mujeres
presentan cólicos también. El sangrado a menudo comienza cerca del final del
segundo trimestre o empezando el tercer trimestre.
El sangrado puede ser
intenso. Puede detenerse por sí solo, pero puede empezar de nuevo días o
semanas después.
El trabajo de parto
algunas veces empieza al cabo de varios días después del sangrado profuso.
Algunas veces, el sangrado puede no ocurrir hasta después de que comience el
trabajo de parto.
Pruebas y exámenes
El médico puede
diagnosticar esta afección con una ecografía del embarazo.
Tratamiento
Los médicos sopesarán
cuidadosamente el riesgo de sangrado contra el riesgo de un parto prematuro
para el bebé. Después de las 36 semanas, dar a luz al bebé puede ser el mejor
tratamiento.
Casi todas las
mujeres con placenta previa necesitan una cesárea. Si la placenta cubre todo o
parte del cuello uterino, un parto vaginal puede causar sangrado intenso, lo
cual puede ser mortal para la madre y el bebé.
Si la placenta está
cerca del cuello uterino o está cubriendo una parte de éste, el médico puede
recomendar:
- Reducir
actividades
- Guardar
reposo en cama
- Descanso
de la pelvis, lo cual significa no tener relaciones sexuales, ni
practicarse duchas, ni usar tampones
No se debe colocar
nada en la vagina.
Posiblemente usted
deba permanecer en el hospital para que el equipo médico pueda monitorearlos
cuidadosamente a usted y al bebé.
Otro tratamiento que
usted puede recibir:
- Transfusiones
sanguíneas
- Medicamentos
para prevenir un parto prematuro
- Medicamentos
para ayudar a que el embarazo continúe por lo menos hasta la semana 36
- Inyección
de un medicamento especial llamado Rhogam si su tipo de sangre es Rh
negativo
- Inyecciones
de esteroides para ayudar a que los pulmones del bebé maduren
Se puede hacer una
cesárea de emergencia si el sangrado es abundante y no se puede
controlar.
Pronóstico
El mayor riesgo es el
sangrado intenso que puede ser potencialmente mortal para la madre y el bebé.
Si tiene sangrado profuso, el bebé tal vez necesite nacer de manera prematura,
antes de que los órganos mayores, como los pulmones, se hayan desarrollado.
LACTANCIA MATERNA
La lactancia materna es la
alimentación con leche
del seno materno. El
cuidado adecuado de los pezones, la frecuencia apropiada de amamantamiento y
otras medidas, pueden evitar muchos de los problemas comunes de la lactancia
materna.
Cuidado de los pezones:
En la
mayoría de las mujeres, los pechos tienen pezones que sobresalen ligeramente
cuando están en reposo y se ponen erectos cuando son estimulados, como sucede
con el frío. Durante el embarazo, el pezón y el área pigmentada alrededor de
éste (areola) se vuelven más gruesos, preparándose para el amamantamiento. Las
glándulas pequeñas (glándulas de Montgomery) de la areola se vuelven más
visibles. Éstas contienen un lubricante para evitar que el pezón y la areola se
sequen, agrieten o infecten. Los jabones y lavar o secar duro los pechos y los
pezones, puede provocar que éstos se resequen y agrieten y, por lo tanto, debe
evitar hacerlo. Algunos expertos recomiendan dejar leche en el pezón después de
amamantar y permitir que ésta se seque y le sirva de protección. Es importante
mantener secos los pezones entre comidas para evitar que se agrieten e
infecten.
La posición del bebé:
Para
amamantar con comodidad, es necesario colocar al bebé en una posición correcta.
Hay algunas guías para ayudarle a desarrollar su propia técnica. También puede
ayudarle el observar a otra madre cuando esté amamantando o practicar con una
que tenga experiencia. La clave es sostener la cabeza, el cuello y la espalda
del bebé en línea recta, con su pecho enfrentado al de la madre. Para
comprender porqué, mire por sobre su hombro y trate de tragar al mismo tiempo.
Notará que no es precisamente cómodo. Si su bebé está sobre sus faldas y tiene
que girar su cabeza para alcanzar a su pecho, no puede tragar de manera
adecuada.
- Agarre tipo cuna Siéntese en una silla cómoda y si es
posible, con brazos. Ponga a su bebé sobre su abdomen, barriga con
barriga. La cabeza del bebé debe estar recostada en la curva de su brazo y
de cara hacia su pecho. Las rodillas del bebé deben estar por debajo de su
otro pecho. La cabeza, espalda y piernas del niño deben estar en línea
recta. Se puede mantener esta posición todo el tiempo que dure el
amamantamiento. Si le empieza a doler el pezón mientras está amamantando,
revise si su bebé se ha resbalado y si las rodillas están colocándose en
dirección al techo en lugar de permanecer a su costado.
- Agarre tipo pelota de fútbol
americano Recueste
la parte posterior de la cabeza de su bebé en su mano, con el cuerpo bajo
su pecho y hacia el codo. Coloque una almohada bajo su codo para que le
ayude a sostener al bebé por el trasero. Utilice su otra mano para
sostener su pecho. Esta posición le permite controlar la cabeza del bebé y
le asegura una buena posición para succionar.
- Posición lateral Acuéstese de lado con su cabeza apoyada
en su brazo. Su bebé puede acostarse a su lado, con la cabeza hacia su
pecho. Acerque cómodamente al bebé y colóquele una almohada detrás, para
apoyarlo.
En raras
ocasiones, un bebé puede tener trastornos de succión que tengan que ser
evaluados por un doctor. Un especialista certificado en lactancia materna puede
ser de gran ayuda para enseñarle a un bebé cómo amamantarse. Si su médico u
hospital local no la pueden remitir a un especialista en lactancia materna,
llame a ILCA al (708) 260-8874.
Frecuencia con que amamantar:
Por lo
general, la mayoría de los bebés se amamantan cada 1 ó 2 horas durante las
primeras semanas. La leche materna se digiere más rápidamente que la de
fórmula, por lo que es necesario amamantarlo con más frecuencia. Aunque no pueda
medir la cantidad de leche que su bebé toma, usted puede saber si se ha
alimentado lo suficiente cuando: el bebé se amamanta cada 2-3 horas, moja de 6
a 8 pañales al día y está aumentando de peso en forma adecuada (1 libra por
mes). La frecuencia de la alimentación disminuye con la edad, ya que el bebé
puede tomar más leche cada vez que se alimenta. Así que no se desanime;
finalmente usted podrá hacer más que dormir y amamantar!
Alimentación nocturna:
Durante
el embarazo, su bebé se alimentaba de manera continua y no sabía lo que era el
hambre. Después del nacimiento, los bebés necesitan ser alimentados con
frecuencia. Durante las primeras semanas, su bebé querrá alimentarse a toda
hora. Esto es normal. Para algunas madres, acostar por la noche al bebé en su
cama o colocar un bacinete a su alcance, les permite satisfacer las necesidades
del niño, desvelándose poco. Otras madres prefieren mantener al bebé en una
habitación separada y tener una silla cómoda allí. Se cuentan "historias
de horror" sobre padres que se dan vuelta sobre los bebés y los asfixian
mientras duermen. Por lo general, estos sucesos han ocurrido solamente cuando
la persona encargada de cuidar al bebé estaba bajo la influencia del alcohol o
de medicamentos que interfieren su sueño. Si usted elige compartir la cama,
puede tomar medidas para que sea lo más seguro posible. Mantenga la cama
alejada de las paredes a ambos lados para evitar quedar atrapada y evite las
mantas, duvets o almohadas pesadas.
No duerma
con su bebé en camas de agua, sillones o divanes. Como en el caso de bebés que
duermen en cunas, siempre coloque a su bebé sobre su espalda para dormir. Si
usted prefiere compartir la cama, puede tomar medidas para que sea tan seguro
como sea posible. Mantenga la cama alejada de las paredes a ambos lados para
evitar encierros y evite las mantas, duvets o almohadas pesadas. No duerma con
su bebé en camas de agua, sillones o sillones para dormir. Como ocurre con los
bebés que duermen en cunas, coloque al bebé sobre su espalda para dormir.
Si usted
regresa a trabajar, no se sorprenda si su bebé quiere amamantarse con más
frecuencia durante la noche. Si no logra dormir bien con su bebé en su cama,
podrá darse cuenta que con mantenerlo en la misma habitación o en una lo
bastante cerca para oírlo, es suficiente. Si decide dormir con su bebé, tenga
cuidado con el síndrome de biberón. Este ocurre cuando se permite a los bebés
alimentarse del pechode la madre toda la noche, lo mismo sucede cuando los
bebés toman biberón toda la noche.
Suministro de leche:
Algunas
madres dejan de amamantar durante los primeros días o semanas porque sienten
que no están produciendo suficiente leche. Unas pocas semanas después del
nacimiento, sus senos pueden parecer menos llenos. Esto no se debe a que estén
produciendo menos lecho: en cambio, significa que sus senos se han habituado a
producir leche y el tejido circundante es menos dilatado. Puede parecer también
como si su bebé estuviera siempre con hambre. Usted no puede medir la cantidad
de leche que su bebé toma, así que probablemente se preocupe de que no esté
produciendo suficiente leche. En realidad, la necesidad cada vez mayor de su
bebé de amamantarse, le manda señales a su cuerpo para producir más leche. Esta
es una forma natural en que su cuerpo determina la cantidad de leche que el
bebé necesita y brindar el suficiente suministro de leche.
Las
primeras semanas pueden ser difíciles y frustrantes para usted, pero no se dé
por vencida. Si puede resistirse a complementar la dieta de su bebé con
fórmulas durante las primeras cuatro a seis semanas, su cuerpo responderá de
manera apropiada y producirá suficiente leche. Complementar la dieta de su bebé
con fórmulas, solamente engañará a su cuerpo, haciéndole creer que el
suministro actual de leche es suficiente.
Confusión pezón-chupón:
El pecho
y el pezón de la mujer son muy diferentes al biberón y su chupón. Piense en
cómo bebe de un vaso y cómo lo hace de una pajita o popote: son habilidades
totalmente distintas. Un bebé tiene que aprender a adaptarse al tipo de chupón
que va a utilizar. Un chupón de hule (de un biberón o un chupete), puede crear
confusión en el bebé y hacer que el amamantamiento sea más difícil,
especialmente durante los primeros dos meses. Transcurrido este tiempo, el
suministro de leche ya estará bien establecido, ambos se sentirán cómodos con
la técnica y rutina del amamantamiento y el uso esporádico de un chupón de hule
provocará menos confusión en el bebé
ENFERMEDADES TROFOBLASTICA GESTACIONAL
Enfermedad
trofoblástica gestacional
La enfermedad
trofoblástica gestacional (ETG) es un grupo de afecciones en las
cuales crecen tumores dentro del útero (matriz) de una mujer. Las células
anormales empiezan en el tejido que normalmente se convertiría en la placenta,
el órgano que se desarrolla durante el embarazo para alimentar al feto.
Un bebé puede o no
desarrollarse durante estos tipos de embarazos.
Hay varios tipos de
enfermedad trofoblástica gestacional.
- Coriocarcinoma (un tipo de cáncer)
- Mola hidatiforme (también llamado embarazo molar)
Coriocarcinoma
Es una forma de
cáncer de crecimiento rápido que ocurre en el útero (matriz) de una mujer. Las
células anormales empiezan en el tejido que normalmente se convertiría en
placenta, el órgano que se desarrolla durante el embarazo para alimentar el
feto.
El coriocarcinoma es
un tipo de enfermedad trofoblástica gestacional.
Causas
El coriocarcinoma es
un cáncer poco común, con frecuencia curable, que ocurre durante el
embarazo. Un bebé puede o no desarrollarse en estos tipos de embarazo.
El cáncer puede
ocurrir después de un embarazo normal; sin embargo, casi siempre se
presenta con una mola hidatiforme completa. El tejido anormal de la mola
puede continuar creciendo incluso después de ser extirpado y puede convertirse
en cáncer. Casi la mitad de todas las mujeres con un coriocarcinoma tuvo una
mola hidatiforme o embarazo molar.
Los coriocarcinomas
también pueden ocurrir después de un embarazo precoz que no continúa (aborto
espontáneo), un embarazo ectópico o un tumor genital.
Síntomas
Un síntoma probable
es el sangrado vaginal en una mujer
que recientemente tuvo una mola hidatiforme o un embarazo.
Otros síntomas son:
- Sangrado
vaginal irregular
- Dolor
Pruebas y exámenes
Una prueba de
embarazo será positiva incluso sin estar embarazada. Los niveles de la hormona
del embarazo (GCH) estarán permanentemente altos.
Un examen pélvico
puede mostrar una hinchazón uterina o un tumor.
Los exámenes de
sangre que se pueden hacer abarcan:
- GCH cuantitativa en suero
- Conteo sanguíneo completo
- Pruebas de la función renal
- Pruebas de la función hepática
Los exámenes
imagenológicos que se pueden hacer abarcan:
- Tomografía
computarizada (TC)
- Resonancia
magnética (RM)
Usted debe estar bajo
observación cuidadosa después de una mola hadatiforme o al final de un
embarazo. El desenlace clínico puede mejorar si se recibe el diagnóstico de
coriocarcinoma oportunamente.
Tratamiento
Después de recibir el
diagnóstico, se elabora una historia clínica y se hace un examen
meticuloso para constatar que el cáncer no se haya diseminado a otros órganos.
La quimioterapia es
el tipo principal de tratamiento.
En contadas
ocasiones, se requiere una histerectomía y
radioterapia.
Mola
hidatiforme
Es una masa o tumor
poco común que se forma en el interior del útero al comienzo de un embarazo y
es un tipo de enfermedad trofoblástica gestacional (ETG).
Causas, incidencia y
factores de riesgo
Una mola hidatiforme,
o un embarazo molar, resulta de la sobreproducción de tejido que se supone se
transforma en la placenta, la cual normalmente le brinda alimento al feto
durante el embarazo. En esta afección, los tejidos se transforman en un tumor
anormal, llamado masa.
Hay dos tipos:
- Embarazo
molar parcial
- Embarazo
molar completo
Un embarazo molar
parcial significa que hay una placenta anormal y algo de desarrollo fetal.
En un embarazo molar
completo, hay una placenta anormal pero no hay ningún feto.
Ambas formas se deben
a problemas durante la fecundación. La causa exacta de los problemas de
fecundación se desconocen; sin embargo, una dieta baja en proteína, grasa
animal y vitamina A puede jugar un papel.
Síntomas
- Crecimiento
anormal de la matriz (útero)
- crecimiento
excesivo en aproximadamente la mitad de los casos
- crecimiento
inferior a lo esperado en aproximadamente un tercio de los casos
- Náuseas
y vómitos que pueden ser tan intensos que requieren hospitalización
- Sangrado vaginal durante el embarazo en el primer trimestre
- Síntomas
de hipertiroidismo
- intolerancia al calor
- deposiciones acuosas
- frecuencia cardíaca rápida
- inquietud, nerviosismo
- piel
más caliente y más húmeda de lo normal
- manos temblorosas
- pérdida de peso inexplicable
- Síntomas
similares a los de la preeclampsia que ocurren en el primer
trimestre o a comienzos del segundo (esto casi siempre es indicio de mola
hidatiforme, ya que la preeclampsia es extremadamente rara tan temprano en
los embarazos normales)
- hipertensión
arterial
- hinchazón de pies, tobillos y piernas
Signos y exámenes
Un examen pélvico
puede mostrar signos similares a los de un embarazo normal, pero el tamaño del
útero puede ser anormal y no hay ruidos cardíacos fetales. Además, puede haber
algún sangrado vaginal.
Una ecografía durante
el embarazo mostrará una placenta anormal con o sin algún desarrollo de un
bebé.
Los exámenes pueden
abarcar:
- Examen de GCH en sangre
- Radiografía
de tórax
- Tomografía
computarizada o resonancia magnética del abdomen
- Hemograma
o conteo sanguíneo completo
- Pruebas
de coagulación sanguínea
- Pruebas
de la función hepática y renal
Tratamiento
Si el médico sospecha
un embarazo molar, se puede llevar a cabo un legrado por succión (D y C).
Una histerectomía puede
ser una opción para las mujeres mayores que no desean volver a embarazarse en
el futuro.
Después del
tratamiento, se vigilan los niveles séricos de la gonadotropina coriónica
humana (GCH). Es importante evitar el embarazo y utilizar un anticonceptivo
confiable durante 6 a 12 meses después del tratamiento para un embarazo molar.
Esto permite la realización de pruebas precisas para estar seguros de que el tejido
anormal no vaya a retornar. Las mujeres que quedan en embarazo demasiado pronto
después de un embarazo molar tienen un mayor riesgo de tener otro.
Expectativas (pronóstico)
Más del 80% de las
molas hidatiformes son benignas (no
cancerosas). El pronóstico después del tratamiento es por lo general excelente
y es esencial un seguimiento minucioso. Después del tratamiento, se deben usar
anticonceptivos muy efectivos por lo menos de 6 a 12 meses para evitar el
embarazo.
En algunos casos, las
molas hidatiformes se pueden transformar en molas invasivas, las cuales pueden llegar a crecer
tan profundamente en la pared uterina y provocar sangrado u otras
complicaciones.
En unos pocos casos,
una mola hidatiforme puede transformarse en un coriocarcinoma, una forma de
enfermedad trofoblástica gestacional cancerosa y de rápido crecimiento. Ver: coriocarcinoma
Complicaciones
Se pueden presentar
problemas pulmonares después de una dilatación y legrado si el útero de la
mujer es mayor al tamaño de 16 semanas de gestación.
Otras complicaciones
relacionadas con la cirugía para extraer un embarazo molar abarcan:
- Preeclampsia
- Problemas
de tiroides
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