jueves, 6 de diciembre de 2012

PLACENTA PREVIA


Placenta previa

Es un problema del embarazo en el cual la placenta crece en la parte más baja de la matriz (útero) y cubre toda la abertura hacia el cuello uterino o una parte de ella.
La placenta crece durante el embarazo y alimenta al feto. El cuello uterino es la abertura hacia la vía del parto.

Causas

Durante el embarazo, la placenta se desplaza a medida que el útero se estira y crece. A comienzos de embarazo, es muy común que la placenta esté en la parte baja en el útero, pero a medida que el embarazo continúa, la placenta se desplaza hacia la parte superior de éste. Hacia el tercer trimestre, la placenta debe estar cerca de la parte superior del útero, de manera que el cuello uterino esté despejado para el parto.
Algunas veces, la placenta cubre parcial o totalmente el cuello uterino, lo cual se denomina placenta previa.
Existen diferentes formas de placenta previa:
  • Marginal: la placenta está al lado del cuello uterino pero no cubre la abertura.
  • Parcial: la placenta cubre parte de la abertura cervical.
  • Completa: la placenta cubre toda la abertura cervical.
La placenta previa ocurre en 1 de cada 200 embarazos y es más común en mujeres que tienen:
  • Un útero anormalmente formado
  • Muchos embarazos previos
  • Embarazos múltiples (gemelos, trillizos, etc.)
  • Cicatrización del revestimiento del útero debido a antecedentes de embarazo anterior, cesárea, cirugía o aborto
Las mujeres que fuman o tienen niños a una edad avanzada también pueden tener un mayor riesgo.

Síntomas

El síntoma principal de la placenta previa es un sangrado vaginal súbito. Algunas mujeres presentan cólicos también. El sangrado a menudo comienza cerca del final del segundo trimestre o empezando el tercer trimestre.
El sangrado puede ser intenso. Puede detenerse por sí solo, pero puede empezar de nuevo días o semanas después.
El trabajo de parto algunas veces empieza al cabo de varios días después del sangrado profuso. Algunas veces, el sangrado puede no ocurrir hasta después de que comience el trabajo de parto.

Pruebas y exámenes

El médico puede diagnosticar esta afección con una ecografía del embarazo.

Tratamiento

Los médicos sopesarán cuidadosamente el riesgo de sangrado contra el riesgo de un parto prematuro para el bebé. Después de las 36 semanas, dar a luz al bebé puede ser el mejor tratamiento.
Casi todas las mujeres con placenta previa necesitan una cesárea. Si la placenta cubre todo o parte del cuello uterino, un parto vaginal puede causar sangrado intenso, lo cual puede ser mortal para la madre y el bebé. 
Si la placenta está cerca del cuello uterino o está cubriendo una parte de éste, el médico puede recomendar:
  • Reducir actividades
  • Guardar reposo en cama
  • Descanso de la pelvis, lo cual significa no tener relaciones sexuales, ni practicarse duchas, ni usar tampones
No se debe colocar nada en la vagina.
Posiblemente usted deba permanecer en el hospital para que el equipo médico pueda monitorearlos cuidadosamente a usted y al bebé.
Otro tratamiento que usted puede recibir:
  • Transfusiones sanguíneas
  • Medicamentos para prevenir un parto prematuro
  • Medicamentos para ayudar a que el embarazo continúe por lo menos hasta la semana 36
  • Inyección de un medicamento especial llamado Rhogam si su tipo de sangre es Rh negativo
  • Inyecciones de esteroides para ayudar a que los pulmones del bebé maduren
Se puede hacer una cesárea de emergencia si el sangrado es abundante y no se puede controlar. 

Pronóstico

El mayor riesgo es el sangrado intenso que puede ser potencialmente mortal para la madre y el bebé. Si tiene sangrado profuso, el bebé tal vez necesite nacer de manera prematura, antes de que los órganos mayores, como los pulmones, se hayan desarrollado.



No hay comentarios:

Publicar un comentario