FRECUENCIA
CARDÍACA FETAL
La frecuencia cardíaca fetal o fetocardia de feto humano son los
latidos del corazón
en un minuto. El corazón fetal aparece a la
semana 5 y ya se puede detectar su látido mediante una ecografía Doppler gestacional a partir de la
décima semana. Se puede escuchar de dos maneras: la primera con la corneta de
Pinard a partir de la vigésima semana de gestación
y la segunda con un Doppler obstétrico. El foco máximo de auscultación
se encuentra hacia la cabeza y el dorso fetal. La frecuencia
cardíaca fetal basal oscila entre 120 y 160 latidos por minuto;1
se habla de taquicardia fetal cuando
ésta pasa de 160 y de bradicardia fetal cuando
la frecuencia está por debajo de 120 latidos por minuto; estos cambios se
relacionan con el estado anímico materno, la alimentación, la hipoxia fetal, los
medicamentos.
Monitorización de la
frecuencia cardiaca fetal durante el trabajo de parto
Durante el trabajo de parto y el parto, se examina el estado del bebé
por medio de la monitorización de la frecuencia cardíaca fetal (ritmo
del corazón del feto). Aunque no evita que ocurran problemas, la monitorización
de la frecuencia cardíaca fetal puede poner sobre aviso a los proveedores de
atención médica de que existen posibles problemas y permitir que se tomen
medidas para ayudar a su bebé.
Por qué se realiza la monitorización de la
frecuencia cardíaca fetal
Durante las contracciones del trabajo de parto, los vasos sanguíneos del
útero se vuelven más estrechos (se contraen). Al hacerlo, se reduce brevemente
el suministro de oxígeno del bebé. Después de la contracción, los vasos
sanguíneos se vuelven a abrir y regresa la sangre. La frecuencia cardíaca (o
ritmo del corazón) fetal normalmente cambia en reacción a los cambios en el
suministro de oxígeno. Algunos cambios en la frecuencia cardíaca fetal, sin
embargo, pueden indicar que el bebé no está recibiendo suficiente oxígeno.
La monitorización de la frecuencia cardíaca fetal ayuda a detectar
cambios en los patrones normales del ritmo del corazón durante el trabajo de
parto. Si se detectan ciertos cambios, se pueden tomar medidas para tratar el
problema subyacente. La monitorización de la frecuencia cardíaca fetal también
puede ayudar a prevenir tratamientos innecesarios. Si el ritmo del corazón del
feto es normal, usted y su proveedor de atención médica pueden sentirse más
tranquilos de que prosiga el trabajo de parto si no hay otros problemas
presentes.
Tipos de monitorización de frecuencia cardíaca
fetal
Hay dos métodos para controlar el ritmo del corazón del feto: 1) la auscultación
y 2) la monitorización electrónica fetal (MEF). La auscultación
es el método mediante el cual se escuchan periódicamente los latidos del
corazón del bebé. La monitorización electrónica fetal registra continuamente
los latidos del bebé y las contracciones del útero durante el trabajo de parto.
La decisión del método que se usará depende de los siguientes factores:
- Su
proveedor de atención médica o las normas del hospital
- Los
problemas que según el criterio de su proveedor de atención médica podría
usted presentar durante el trabajo de parto
- Cómo
marcha el trabajo de parto
Hable con
su proveedor de atención médica sobre el método que prefiere. Si no presenta
complicaciones ni factores de riesgo de problemas durante el trabajo de parto,
cualquiera de los dos métodos es aceptable.
Monitorización de la frecuencia cardíaca fetal
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Auscultación
La auscultación se realiza ya sea con un estetoscopio especial o un
instrumento que se llama transductor Doppler. El transductor
Doppler convierte las señales de los latidos del bebé en ondas sonoras. Cuando
se presiona el transductor contra el abdomen, se pueden oír los latidos del
corazón del bebé.
Mediante la auscultación, su proveedor de atención médica examinará la
frecuencia cardíaca del bebé en momentos específicos durante el trabajo de
parto. Si presenta factores de riesgo de ciertos problemas durante el trabajo
de parto o si ocurre algún problema durante ese período, se examinará y
registrará con mayor frecuencia la frecuencia cardíaca fetal.
Monitorización electrónica fetal
La monitorización electrónica fetal usa un equipo especial para medir la
frecuencia cardíaca fetal cuando el útero se contrae. Este método proporciona
un registro continuo que puede leer su proveedor de atención médica. Si ha
tenido ciertas complicaciones durante el embarazo o surgen problemas durante el
trabajo de parto, se examinará el estado del bebé mediante monitorización
electrónica fetal. Algunos problemas para los cuales se usa la monitorización
electrónica fetal son los siguientes:
- Preeclampsia
- Crecimiento
fetal deficiente
- Trabajo
de parto prematuro
- Diabetes
Aun si no presenta factores de riesgo ni complicaciones, la
monitorización electrónica fetal se puede usar si forma parte de las normas de
su hospital o de su proveedor de atención médica.
La monitorización electrónica fetal puede ser externa, interna o ambas.
Aunque podría tener que permanecer acostada durante ambos tipos de
monitorización electrónica, se puede mover hasta encontrar una posición cómoda.
Cuando se usa la monitorización electrónica fetal, el proveedor de atención
médica examinará el registro electrónico de los latidos del bebé (que se llama
trazado de la frecuencia cardíaca fetal) en momentos específicos. Este trazado
se podría examinar con más frecuencia si surgen problemas.
Monitorización externa. Mediante este método, se colocan dos cinturones
alrededor del abdomen. Un cinturón usa Doppler para detectar el ritmo cardíaco
fetal. El otro mide la duración de las contracciones y el intervalo de tiempo
entre ellas.
Monitorización interna. En la monitorización interna, se usa un cable que
se llama electrodo. Este cable se coloca en la parte del bebé más
cercana al cuello uterino, generalmente en el cuero cabelludo.
Este instrumento se usa para registrar el ritmo del corazón. También se
controlan las contracciones uterinas mediante un tubo especial que se llama
catéter de presión intrauterino, el cual se introduce por la vagina y se coloca
en el útero. Este catéter mide la intensidad de las contracciones. Es posible
que sienta un poco de molestia cuando se colocan estos instrumentos (más o
menos igual que cuando le hacen un examen pélvico). La monitorización interna
se puede usar pero solo después de que se rompen las membranas del saco
amniótico (cuando ocurre el “rompimiento de fuente”).
Su proveedor de atención médica puede decidir no usar la monitorización
interna si está contagiada con ciertas infecciones que pudiera transmitirle al
bebé. Estas consisten en infecciones activas de herpes genital, virus
de inmunodeficiencia humana (VIH) y algunos tipos de hepatitis.
Significado de los patrones del ritmo cardíaco
fetal
Un ritmo cardíaco fetal normal debe ser de 110 a 160 latidos por
minutos. El ritmo del corazón fetal normalmente cambia en reacción a las
contracciones. Por ejemplo, el ritmo del corazón podría ser más lento cuando
comienza una contracción. También es normal ver ritmos más acelerados
periódicamente. Estos cambios forman un patrón. Sin embargo, ciertos patrones
pueden indicar que el bebé no está recibiendo suficiente oxígeno.
Los patrones anormales de la frecuencia cardíaca fetal no siempre
indican que hay algún problema. Se pueden hacer otros estudios para tener una
mejor idea de lo que le está sucediendo al bebé. Si se ha usado la
monitorización externa, se puede usar la monitorización interna para verificar
los resultados.
Si se produce un patrón anormal de frecuencia cardíaca fetal, el
proveedor de atención médica tratará primero de determinar la causa de dicho
patrón. Se pueden tomar medidas para que el bebé reciba más oxígeno, como
pedirle que cambie de posición. Le podrían dar medicamentos o líquidos intravenosos.
A veces, se puede estimular al bebé tocándole el cuero cabelludo o con ondas
sonoras. Si el patrón indica que hay alguna presión sobre el cordón umbilical,
se le podría hacer un procedimiento que se llama amnioinfusión.
Si estos procedimientos no dan resultado, o si otros estudios indican
que el bebé tiene algún problema, su proveedor de atención médica podría
decidir que el niño debe nacer de inmediato. En tal caso, es más probable que
el bebé nazca por medio de parto por cesárea, con fórceps
o con extracción por vacío.
La monitorización de la frecuencia cardíaca fetal es una manera de
examinar el estado del bebé durante el trabajo de parto. Si tiene alguna
pregunta sobre este tipo de monitorización, asegúrese de hablar con su
proveedor de atención primaria.
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