martes, 6 de noviembre de 2012


FRECUENCIA CARDÍACA FETAL






La frecuencia cardíaca fetal o fetocardia de feto humano son los latidos del corazón en un minuto. El corazón fetal aparece a la semana 5 y ya se puede detectar su látido mediante una ecografía Doppler gestacional a partir de la décima semana. Se puede escuchar de dos maneras: la primera con la corneta de Pinard a partir de la vigésima semana de gestación y la segunda con un Doppler obstétrico. El foco máximo de auscultación se encuentra hacia la cabeza y el dorso fetal. La frecuencia cardíaca fetal basal oscila entre 120 y 160 latidos por minuto;[1] se habla de taquicardia fetal cuando ésta pasa de 160 y de bradicardia fetal cuando la frecuencia está por debajo de 120 latidos por minuto; estos cambios se relacionan con el estado anímico materno, la alimentación, la hipoxia fetal, los medicamentos.

Monitorización de la frecuencia cardiaca fetal durante el trabajo de parto

Durante el trabajo de parto y el parto, se examina el estado del bebé por medio de la monitorización de la frecuencia cardíaca fetal (ritmo del corazón del feto). Aunque no evita que ocurran problemas, la monitorización de la frecuencia cardíaca fetal puede poner sobre aviso a los proveedores de atención médica de que existen posibles problemas y permitir que se tomen medidas para ayudar a su bebé.

Por qué se realiza la monitorización de la frecuencia cardíaca fetal

Durante las contracciones del trabajo de parto, los vasos sanguíneos del útero se vuelven más estrechos (se contraen). Al hacerlo, se reduce brevemente el suministro de oxígeno del bebé. Después de la contracción, los vasos sanguíneos se vuelven a abrir y regresa la sangre. La frecuencia cardíaca (o ritmo del corazón) fetal normalmente cambia en reacción a los cambios en el suministro de oxígeno. Algunos cambios en la frecuencia cardíaca fetal, sin embargo, pueden indicar que el bebé no está recibiendo suficiente oxígeno.

La monitorización de la frecuencia cardíaca fetal ayuda a detectar cambios en los patrones normales del ritmo del corazón durante el trabajo de parto. Si se detectan ciertos cambios, se pueden tomar medidas para tratar el problema subyacente. La monitorización de la frecuencia cardíaca fetal también puede ayudar a prevenir tratamientos innecesarios. Si el ritmo del corazón del feto es normal, usted y su proveedor de atención médica pueden sentirse más tranquilos de que prosiga el trabajo de parto si no hay otros problemas presentes.

Tipos de monitorización de frecuencia cardíaca fetal

Hay dos métodos para controlar el ritmo del corazón del feto: 1) la auscultación y 2) la monitorización electrónica fetal (MEF). La auscultación es el método mediante el cual se escuchan periódicamente los latidos del corazón del bebé. La monitorización electrónica fetal registra continuamente los latidos del bebé y las contracciones del útero durante el trabajo de parto. La decisión del método que se usará depende de los siguientes factores:

  • Su proveedor de atención médica o las normas del hospital
  • Los problemas que según el criterio de su proveedor de atención médica podría usted presentar durante el trabajo de parto
  • Cómo marcha el trabajo de parto

Hable con su proveedor de atención médica sobre el método que prefiere. Si no presenta complicaciones ni factores de riesgo de problemas durante el trabajo de parto, cualquiera de los dos métodos es aceptable.

Monitorización de la frecuencia cardíaca fetal


Auscultación

La auscultación se realiza ya sea con un estetoscopio especial o un instrumento que se llama transductor Doppler. El transductor Doppler convierte las señales de los latidos del bebé en ondas sonoras. Cuando se presiona el transductor contra el abdomen, se pueden oír los latidos del corazón del bebé.

Mediante la auscultación, su proveedor de atención médica examinará la frecuencia cardíaca del bebé en momentos específicos durante el trabajo de parto. Si presenta factores de riesgo de ciertos problemas durante el trabajo de parto o si ocurre algún problema durante ese período, se examinará y registrará con mayor frecuencia la frecuencia cardíaca fetal.

Monitorización electrónica fetal

La monitorización electrónica fetal usa un equipo especial para medir la frecuencia cardíaca fetal cuando el útero se contrae. Este método proporciona un registro continuo que puede leer su proveedor de atención médica. Si ha tenido ciertas complicaciones durante el embarazo o surgen problemas durante el trabajo de parto, se examinará el estado del bebé mediante monitorización electrónica fetal. Algunos problemas para los cuales se usa la monitorización electrónica fetal son los siguientes:

  • Preeclampsia
  • Crecimiento fetal deficiente
  • Trabajo de parto prematuro
  • Diabetes

Aun si no presenta factores de riesgo ni complicaciones, la monitorización electrónica fetal se puede usar si forma parte de las normas de su hospital o de su proveedor de atención médica.

La monitorización electrónica fetal puede ser externa, interna o ambas. Aunque podría tener que permanecer acostada durante ambos tipos de monitorización electrónica, se puede mover hasta encontrar una posición cómoda. Cuando se usa la monitorización electrónica fetal, el proveedor de atención médica examinará el registro electrónico de los latidos del bebé (que se llama trazado de la frecuencia cardíaca fetal) en momentos específicos. Este trazado se podría examinar con más frecuencia si surgen problemas.

Monitorización externa. Mediante este método, se colocan dos cinturones alrededor del abdomen. Un cinturón usa Doppler para detectar el ritmo cardíaco fetal. El otro mide la duración de las contracciones y el intervalo de tiempo entre ellas.

Monitorización interna. En la monitorización interna, se usa un cable que se llama electrodo. Este cable se coloca en la parte del bebé más cercana al cuello uterino, generalmente en el cuero cabelludo. Este instrumento se usa para registrar el ritmo del corazón. También se controlan las contracciones uterinas mediante un tubo especial que se llama catéter de presión intrauterino, el cual se introduce por la vagina y se coloca en el útero. Este catéter mide la intensidad de las contracciones. Es posible que sienta un poco de molestia cuando se colocan estos instrumentos (más o menos igual que cuando le hacen un examen pélvico). La monitorización interna se puede usar pero solo después de que se rompen las membranas del saco amniótico (cuando ocurre el “rompimiento de fuente”).

Su proveedor de atención médica puede decidir no usar la monitorización interna si está contagiada con ciertas infecciones que pudiera transmitirle al bebé. Estas consisten en infecciones activas de herpes genital, virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y algunos tipos de hepatitis.

Significado de los patrones del ritmo cardíaco fetal

Un ritmo cardíaco fetal normal debe ser de 110 a 160 latidos por minutos. El ritmo del corazón fetal normalmente cambia en reacción a las contracciones. Por ejemplo, el ritmo del corazón podría ser más lento cuando comienza una contracción. También es normal ver ritmos más acelerados periódicamente. Estos cambios forman un patrón. Sin embargo, ciertos patrones pueden indicar que el bebé no está recibiendo suficiente oxígeno.

Los patrones anormales de la frecuencia cardíaca fetal no siempre indican que hay algún problema. Se pueden hacer otros estudios para tener una mejor idea de lo que le está sucediendo al bebé. Si se ha usado la monitorización externa, se puede usar la monitorización interna para verificar los resultados.

Si se produce un patrón anormal de frecuencia cardíaca fetal, el proveedor de atención médica tratará primero de determinar la causa de dicho patrón. Se pueden tomar medidas para que el bebé reciba más oxígeno, como pedirle que cambie de posición. Le podrían dar medicamentos o líquidos intravenosos. A veces, se puede estimular al bebé tocándole el cuero cabelludo o con ondas sonoras. Si el patrón indica que hay alguna presión sobre el cordón umbilical, se le podría hacer un procedimiento que se llama amnioinfusión.

Si estos procedimientos no dan resultado, o si otros estudios indican que el bebé tiene algún problema, su proveedor de atención médica podría decidir que el niño debe nacer de inmediato. En tal caso, es más probable que el bebé nazca por medio de parto por cesárea, con fórceps o con extracción por vacío.


La monitorización de la frecuencia cardíaca fetal es una manera de examinar el estado del bebé durante el trabajo de parto. Si tiene alguna pregunta sobre este tipo de monitorización, asegúrese de hablar con su proveedor de atención primaria.


 

 

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