jueves, 6 de diciembre de 2012

VALORACION DE SILVERMAN-ANDERSEN


Valoración de Silverman-Andersen


La valoración de Silverman-Andersen (S-A) es un sistema que permite mediante la evaluación de 5 parámetros clínicos, determinar la presencia o ausencia de dificultad respiratoria (DR). Para la obtención del puntaje total, se le asigna a cada parámetro un valor de 0, 1 o 2 luego, se suman los puntajes parciales obtenidos de la evaluación de cada parámetro para así obtener el puntaje total que determinara el grado de dificultad respiratoria.

El puntaje ideal es de cero (ausencia de DR) mientras que el peor es de 10 (DR grave). Una calificación de S-A de 3 indicará la presencia de DR LEVE, entre 4 y 6 indicará DR MODERADA mientras que un SA mayor de 6 indicará DR GRAVE.

Es recomendable que la primera valoración se realice dentro de los primeros 10 a 20 minutos de vida extrauterina sobre todo en aquel recién nacido (RN) con riesgo de DR (prematuros, meconio en líquido amniótico, entre otros), la frecuencia de las valoraciones posteriores estará dictada por la condición del paciente. Si el RN presenta un S-A mayor o igual a 4 dentro de la primera hora de vida, es muy probable que requiera de asistencia respiratoria, por lo que, se recomienda referirlo al nivel de atención que cuente con los recursos necesarios para brindarle este tipo de apoyo.

TRANSTORNOS HIPERTENSIVOS DURANTE EL EMBARAZO



TRANSTORNOS HIPERTENSIVOS DURANTE EL EMBARAZO


Los trastornos hipertensivos del embarazo son problemas médicos importantes que explican una proporción elevada de complicaciones maternas y fetales. La preeclampsia constituye la más grave de las complicaciones hipertensivas del embarazo y puede resultar catastrófica si pasa inadvertida, sin tratamiento o si evoluciona hacia una eclampsia. El tratamiento adecuado requiere tener presente los cambios normales de la presión arterial y del volumen intravascular que tienen lugar durante el embarazo. La preeclamsia se caracteriza por vasoconstricción extrema, aumento de la reactividad vascular y disminución del volumen intravascular. El desafío mayor es enfrentar el tratamiento por el hecho de estar en riesgo 2 vidas y porque no existen estudios de vigilancia prolongada con los diferentes fármacos antihipertensivos.
Los trastornos hipertensivos del embarazo (THE) constituyen una de las causas más importantes de morbilidad y mortalidad materna, fetal y neonatal, tanto en países desarrollados como en los subdesarrollados.1
La presión arterial (PA) cae fisiológicamente en el segundo trimestre de gestación, alcanza valores de 15 mmHg más bajos que las cifras antes del embarazo por una disminución de la resistencia periférica total producto de la vasodilatación provocada por factores como:
●     Desviación arteriovenosa de la circulación materna impuesta por la placenta.
● Mayor producción de prostaglandinas por las células endoteliales.
● Disminución de la respuesta presora a la angiotensina II. 
● Elevación de los niveles de estrógenos y progesterona.
En el tercer trimestre, la PA retorna o excede a los valores pregestacionales. Estas fluctuaciones, más los picos nocturnos de hipertensión se pueden presentar en mujeres previamente normotensas, en hipertensas previas y en aquellas que desarrollan hipertensión inducida por el embarazo.2
La definición de hipertensión arterial (HTA) en el embarazo no es uniforme, pero en la actualidad se prefieren los valores absolutos de presión arterial sistólica (PAS) = 140 mmHg y de presión arterial diastólica (PAD) = 90 mmHg como criterios de HTA. Es necesario confirmar las cifras de PA elevadas en más de 2 lecturas con diferencia de 4 h, como mínimo, entre las mismas y tener en cuenta la fase V de los ruidos de Korotkoff.3
Clasificación de la HTA en el embarazo
Seguiremos la clasificación aceptada por el VII Informe del JNC, por las Guías Europeas de
Hipertensión Arterial y por el Programa Nacional Cubano de HTA4-6
●     HTA crónica
     Primaria 
Secundaria
●     HTA gestacional
     HTA transitoria (normalización de la PA < 12 sem del posparto)
HTA posiblemente crónica (HTA continua > 12 sem del posparto)
●     Preeclampsia - eclampsia
     Preeclampsia leve
Preeclampsia grave
Eclampsia
●     · Preeclampsia sobreañadida a HTA crónica
La HTA crónica representa un trastorno asociado al embarazo, pero no generado por éste, mientras que las restantes categorías representan trastornos hipertensivos inducidos por el embarazo.
Consideraciones generales sobre la atención de los trastornos hipertensivos del embarazo
Antes de adentrarnos en las especificidades de la terapéutica antihipertensiva haremos algunas valoraciones en relación con definiciones y conceptos actuales que consideramos de interés dado lo controversial que resultan al nivel mundial.
El nivel de PA sobre el cual se debe iniciar el tratamiento antihipertensivo aun constituye un aspecto de debate e incluye no solo la valoración de la cifra de PA si no también la presencia de otros factores de riesgo materno-fetales y el daño de órgano diana presente en cada gestante.
En general, se acepta que se debe insistir previamente en los cambios del estilo de vida (disminución De la actividad física y reposo)


Hiperemesis gravídica


Es la presencia de náuseas y vómitos intensos y persistentes durante el embarazo que pueden conducir a la deshidratación.

Causas, incidencia y factores de riesgo

Casi todas las mujeres experimentan náuseas o vómitos o "náuseas del embarazo", particularmente durante el primer trimestre del embarazo. Se cree que la causa de las náuseas y el vómito durante el embarazo es una elevación rápida de los niveles séricos de HGC (gonadotropina coriónica humana), secretada por la placenta.
Las náuseas y los vómitos intensos durante el embarazo pueden suceder en caso de estar esperando gemelos (o más) o tener una mola hidatiforme.

Síntomas

  • Náuseas intensas y persistentes durante el embarazo que a menudo conducen a pérdida de peso
  • Mareos o desmayos

Signos y exámenes

El médico llevará a cabo un examen físico. La presión arterial puede ser baja y el pulso puede estar alto.
Las siguientes pruebas de laboratorio se llevarán a cabo para verificar si hay signos de deshidratación:
Es posible que el médico necesite realizar exámenes para descartar problemas gastrointestinales y hepáticos.
Se llevará a cabo una ecografía del embarazo para ver si usted está esperando gemelos o más, y para verificar si hay una mola hidatiforme.
La hiperemesis gravídica representa el espectro más grave de una situación clínica que
aparece de forma gradual. Son pacientes que han ido empeorando clínicamente de forma progresiva
hasta presentar vómitos persistentes con intolerancia parcial o total a la ingesta y con pérdida
ponderal superior al 5%. 
Ante paciente que consulta por nauseas y vómitos hay que: 
1. Realizar anamnesis adecuada: Frecuencia e intensidad de los síntomas, momento
de aparición (si los síntomas aparecen más allá de  la semana 9 valorar otras
causas), tolerancia a la ingesta, valorar pérdida ponderal. 
2. Aquellas pacientes que presentan más de 4-5 vómitos al día y/o pérdida ponderal
son tributarias de otras exploraciones complementarias: 
a. Analítica completa:  Hemograma, ionograma, perfil hepático, pruebas de
coagulación, perfil tiroideo y equilibrio ácido-base
b.  Ecografía:  Las pacientes con embarazos múltiples o enfermedad  trofoblástica
presentan vómitos con mayor frecuencia. 

Tratamiento

Las comidas pequeñas y frecuentes y el consumo de alimentos secos, como galletas, pueden ayudar a aliviar las náuseas simples.
Usted debe beber mucho líquido. Aumente los líquidos durante los momentos del día cuando sienta menos náuseas. El agua de soda, la gaseosa de jengibre u otras aguas efervescentes pueden servir.
Se ha demostrado que la vitamina B6 (no más de 100 mg al día) disminuye las náuseas a comienzos del embarazo.
La medicación para prevenir las náuseas está reservada para los casos en que el vómito es persistente y tan profuso que presenta un riesgo potencial para usted y el feto. En casos graves, a usted la pueden llevar al hospital, donde le administrarán líquidos por vía intravenosa.

Expectativas (pronóstico)

Las náuseas y el vómito generalmente alcanzan su punto máximo entre las semanas 2 y 12 de gestación y desparecen hacia la segunda mitad del embarazo. Con adecuada identificación de los síntomas y cuidadoso seguimiento, esta afección rara vez ofrece complicaciones serias para el bebé o la madre.

Complicaciones

Demasiado vómito es dañino debido a que lleva a la deshidratación y al aumento deficiente de peso durante el embarazo.
Los problemas psicológicos o sociales pueden estar asociados con este trastorno del embarazo y, si existen, es necesario identificarlos y abordarlos apropiadamente.

PLACENTA PREVIA


Placenta previa

Es un problema del embarazo en el cual la placenta crece en la parte más baja de la matriz (útero) y cubre toda la abertura hacia el cuello uterino o una parte de ella.
La placenta crece durante el embarazo y alimenta al feto. El cuello uterino es la abertura hacia la vía del parto.

Causas

Durante el embarazo, la placenta se desplaza a medida que el útero se estira y crece. A comienzos de embarazo, es muy común que la placenta esté en la parte baja en el útero, pero a medida que el embarazo continúa, la placenta se desplaza hacia la parte superior de éste. Hacia el tercer trimestre, la placenta debe estar cerca de la parte superior del útero, de manera que el cuello uterino esté despejado para el parto.
Algunas veces, la placenta cubre parcial o totalmente el cuello uterino, lo cual se denomina placenta previa.
Existen diferentes formas de placenta previa:
  • Marginal: la placenta está al lado del cuello uterino pero no cubre la abertura.
  • Parcial: la placenta cubre parte de la abertura cervical.
  • Completa: la placenta cubre toda la abertura cervical.
La placenta previa ocurre en 1 de cada 200 embarazos y es más común en mujeres que tienen:
  • Un útero anormalmente formado
  • Muchos embarazos previos
  • Embarazos múltiples (gemelos, trillizos, etc.)
  • Cicatrización del revestimiento del útero debido a antecedentes de embarazo anterior, cesárea, cirugía o aborto
Las mujeres que fuman o tienen niños a una edad avanzada también pueden tener un mayor riesgo.

Síntomas

El síntoma principal de la placenta previa es un sangrado vaginal súbito. Algunas mujeres presentan cólicos también. El sangrado a menudo comienza cerca del final del segundo trimestre o empezando el tercer trimestre.
El sangrado puede ser intenso. Puede detenerse por sí solo, pero puede empezar de nuevo días o semanas después.
El trabajo de parto algunas veces empieza al cabo de varios días después del sangrado profuso. Algunas veces, el sangrado puede no ocurrir hasta después de que comience el trabajo de parto.

Pruebas y exámenes

El médico puede diagnosticar esta afección con una ecografía del embarazo.

Tratamiento

Los médicos sopesarán cuidadosamente el riesgo de sangrado contra el riesgo de un parto prematuro para el bebé. Después de las 36 semanas, dar a luz al bebé puede ser el mejor tratamiento.
Casi todas las mujeres con placenta previa necesitan una cesárea. Si la placenta cubre todo o parte del cuello uterino, un parto vaginal puede causar sangrado intenso, lo cual puede ser mortal para la madre y el bebé. 
Si la placenta está cerca del cuello uterino o está cubriendo una parte de éste, el médico puede recomendar:
  • Reducir actividades
  • Guardar reposo en cama
  • Descanso de la pelvis, lo cual significa no tener relaciones sexuales, ni practicarse duchas, ni usar tampones
No se debe colocar nada en la vagina.
Posiblemente usted deba permanecer en el hospital para que el equipo médico pueda monitorearlos cuidadosamente a usted y al bebé.
Otro tratamiento que usted puede recibir:
  • Transfusiones sanguíneas
  • Medicamentos para prevenir un parto prematuro
  • Medicamentos para ayudar a que el embarazo continúe por lo menos hasta la semana 36
  • Inyección de un medicamento especial llamado Rhogam si su tipo de sangre es Rh negativo
  • Inyecciones de esteroides para ayudar a que los pulmones del bebé maduren
Se puede hacer una cesárea de emergencia si el sangrado es abundante y no se puede controlar. 

Pronóstico

El mayor riesgo es el sangrado intenso que puede ser potencialmente mortal para la madre y el bebé. Si tiene sangrado profuso, el bebé tal vez necesite nacer de manera prematura, antes de que los órganos mayores, como los pulmones, se hayan desarrollado.



LACTANCIA MATERNA

LACTANCIA MATERNA

La lactancia materna es la alimentación con leche del seno materno. El cuidado adecuado de los pezones, la frecuencia apropiada de amamantamiento y otras medidas, pueden evitar muchos de los problemas comunes de la lactancia materna.


Cuidado de los pezones:
En la mayoría de las mujeres, los pechos tienen pezones que sobresalen ligeramente cuando están en reposo y se ponen erectos cuando son estimulados, como sucede con el frío. Durante el embarazo, el pezón y el área pigmentada alrededor de éste (areola) se vuelven más gruesos, preparándose para el amamantamiento. Las glándulas pequeñas (glándulas de Montgomery) de la areola se vuelven más visibles. Éstas contienen un lubricante para evitar que el pezón y la areola se sequen, agrieten o infecten. Los jabones y lavar o secar duro los pechos y los pezones, puede provocar que éstos se resequen y agrieten y, por lo tanto, debe evitar hacerlo. Algunos expertos recomiendan dejar leche en el pezón después de amamantar y permitir que ésta se seque y le sirva de protección. Es importante mantener secos los pezones entre comidas para evitar que se agrieten e infecten.
La posición del bebé:
Para amamantar con comodidad, es necesario colocar al bebé en una posición correcta. Hay algunas guías para ayudarle a desarrollar su propia técnica. También puede ayudarle el observar a otra madre cuando esté amamantando o practicar con una que tenga experiencia. La clave es sostener la cabeza, el cuello y la espalda del bebé en línea recta, con su pecho enfrentado al de la madre. Para comprender porqué, mire por sobre su hombro y trate de tragar al mismo tiempo. Notará que no es precisamente cómodo. Si su bebé está sobre sus faldas y tiene que girar su cabeza para alcanzar a su pecho, no puede tragar de manera adecuada.
  • Agarre tipo cuna Siéntese en una silla cómoda y si es posible, con brazos. Ponga a su bebé sobre su abdomen, barriga con barriga. La cabeza del bebé debe estar recostada en la curva de su brazo y de cara hacia su pecho. Las rodillas del bebé deben estar por debajo de su otro pecho. La cabeza, espalda y piernas del niño deben estar en línea recta. Se puede mantener esta posición todo el tiempo que dure el amamantamiento. Si le empieza a doler el pezón mientras está amamantando, revise si su bebé se ha resbalado y si las rodillas están colocándose en dirección al techo en lugar de permanecer a su costado.
  • Agarre tipo pelota de fútbol americano Recueste la parte posterior de la cabeza de su bebé en su mano, con el cuerpo bajo su pecho y hacia el codo. Coloque una almohada bajo su codo para que le ayude a sostener al bebé por el trasero. Utilice su otra mano para sostener su pecho. Esta posición le permite controlar la cabeza del bebé y le asegura una buena posición para succionar.
  • Posición lateral Acuéstese de lado con su cabeza apoyada en su brazo. Su bebé puede acostarse a su lado, con la cabeza hacia su pecho. Acerque cómodamente al bebé y colóquele una almohada detrás, para apoyarlo.
En raras ocasiones, un bebé puede tener trastornos de succión que tengan que ser evaluados por un doctor. Un especialista certificado en lactancia materna puede ser de gran ayuda para enseñarle a un bebé cómo amamantarse. Si su médico u hospital local no la pueden remitir a un especialista en lactancia materna, llame a ILCA al (708) 260-8874.
Frecuencia con que amamantar:
Por lo general, la mayoría de los bebés se amamantan cada 1 ó 2 horas durante las primeras semanas. La leche materna se digiere más rápidamente que la de fórmula, por lo que es necesario amamantarlo con más frecuencia. Aunque no pueda medir la cantidad de leche que su bebé toma, usted puede saber si se ha alimentado lo suficiente cuando: el bebé se amamanta cada 2-3 horas, moja de 6 a 8 pañales al día y está aumentando de peso en forma adecuada (1 libra por mes). La frecuencia de la alimentación disminuye con la edad, ya que el bebé puede tomar más leche cada vez que se alimenta. Así que no se desanime; finalmente usted podrá hacer más que dormir y amamantar!
Alimentación nocturna:
Durante el embarazo, su bebé se alimentaba de manera continua y no sabía lo que era el hambre. Después del nacimiento, los bebés necesitan ser alimentados con frecuencia. Durante las primeras semanas, su bebé querrá alimentarse a toda hora. Esto es normal. Para algunas madres, acostar por la noche al bebé en su cama o colocar un bacinete a su alcance, les permite satisfacer las necesidades del niño, desvelándose poco. Otras madres prefieren mantener al bebé en una habitación separada y tener una silla cómoda allí. Se cuentan "historias de horror" sobre padres que se dan vuelta sobre los bebés y los asfixian mientras duermen. Por lo general, estos sucesos han ocurrido solamente cuando la persona encargada de cuidar al bebé estaba bajo la influencia del alcohol o de medicamentos que interfieren su sueño. Si usted elige compartir la cama, puede tomar medidas para que sea lo más seguro posible. Mantenga la cama alejada de las paredes a ambos lados para evitar quedar atrapada y evite las mantas, duvets o almohadas pesadas.
No duerma con su bebé en camas de agua, sillones o divanes. Como en el caso de bebés que duermen en cunas, siempre coloque a su bebé sobre su espalda para dormir. Si usted prefiere compartir la cama, puede tomar medidas para que sea tan seguro como sea posible. Mantenga la cama alejada de las paredes a ambos lados para evitar encierros y evite las mantas, duvets o almohadas pesadas. No duerma con su bebé en camas de agua, sillones o sillones para dormir. Como ocurre con los bebés que duermen en cunas, coloque al bebé sobre su espalda para dormir.
Si usted regresa a trabajar, no se sorprenda si su bebé quiere amamantarse con más frecuencia durante la noche. Si no logra dormir bien con su bebé en su cama, podrá darse cuenta que con mantenerlo en la misma habitación o en una lo bastante cerca para oírlo, es suficiente. Si decide dormir con su bebé, tenga cuidado con el síndrome de biberón. Este ocurre cuando se permite a los bebés alimentarse del pechode la madre toda la noche, lo mismo sucede cuando los bebés toman biberón toda la noche.
Suministro de leche:
Algunas madres dejan de amamantar durante los primeros días o semanas porque sienten que no están produciendo suficiente leche. Unas pocas semanas después del nacimiento, sus senos pueden parecer menos llenos. Esto no se debe a que estén produciendo menos lecho: en cambio, significa que sus senos se han habituado a producir leche y el tejido circundante es menos dilatado. Puede parecer también como si su bebé estuviera siempre con hambre. Usted no puede medir la cantidad de leche que su bebé toma, así que probablemente se preocupe de que no esté produciendo suficiente leche. En realidad, la necesidad cada vez mayor de su bebé de amamantarse, le manda señales a su cuerpo para producir más leche. Esta es una forma natural en que su cuerpo determina la cantidad de leche que el bebé necesita y brindar el suficiente suministro de leche.
Las primeras semanas pueden ser difíciles y frustrantes para usted, pero no se dé por vencida. Si puede resistirse a complementar la dieta de su bebé con fórmulas durante las primeras cuatro a seis semanas, su cuerpo responderá de manera apropiada y producirá suficiente leche. Complementar la dieta de su bebé con fórmulas, solamente engañará a su cuerpo, haciéndole creer que el suministro actual de leche es suficiente.
Confusión pezón-chupón:
El pecho y el pezón de la mujer son muy diferentes al biberón y su chupón. Piense en cómo bebe de un vaso y cómo lo hace de una pajita o popote: son habilidades totalmente distintas. Un bebé tiene que aprender a adaptarse al tipo de chupón que va a utilizar. Un chupón de hule (de un biberón o un chupete), puede crear confusión en el bebé y hacer que el amamantamiento sea más difícil, especialmente durante los primeros dos meses. Transcurrido este tiempo, el suministro de leche ya estará bien establecido, ambos se sentirán cómodos con la técnica y rutina del amamantamiento y el uso esporádico de un chupón de hule provocará menos confusión en el bebé

ENFERMEDADES TROFOBLASTICA GESTACIONAL


Enfermedad trofoblástica gestacional

La enfermedad trofoblástica gestacional (ETG) es un grupo de afecciones en las cuales crecen tumores dentro del útero (matriz) de una mujer. Las células anormales empiezan en el tejido que normalmente se convertiría en la placenta, el órgano que se desarrolla durante el embarazo para alimentar al feto.
Un bebé puede o no desarrollarse durante estos tipos de embarazos.
Hay varios tipos de enfermedad trofoblástica gestacional.

Coriocarcinoma

Es una forma de cáncer de crecimiento rápido que ocurre en el útero (matriz) de una mujer. Las células anormales empiezan en el tejido que normalmente se convertiría en placenta, el órgano que se desarrolla durante el embarazo para alimentar el feto.
El coriocarcinoma es un tipo de enfermedad trofoblástica gestacional.

Causas

El coriocarcinoma es un cáncer poco común, con frecuencia curable, que ocurre durante el embarazo. Un bebé puede o no desarrollarse en estos tipos de embarazo.
El cáncer puede ocurrir después de un embarazo normal; sin embargo, casi siempre se presenta con una mola hidatiforme completa. El tejido anormal de la mola puede continuar creciendo incluso después de ser extirpado y puede convertirse en cáncer. Casi la mitad de todas las mujeres con un coriocarcinoma tuvo una mola hidatiforme o embarazo molar.
Los coriocarcinomas también pueden ocurrir después de un embarazo precoz que no continúa (aborto espontáneo), un embarazo ectópico o un tumor genital.

Síntomas

Un síntoma probable es el sangrado vaginal en una mujer que recientemente tuvo una mola hidatiforme o un embarazo.
Otros síntomas son:
  • Sangrado vaginal irregular
  • Dolor

Pruebas y exámenes

Una prueba de embarazo será positiva incluso sin estar embarazada. Los niveles de la hormona del embarazo (GCH) estarán permanentemente altos.
Un examen pélvico puede mostrar una hinchazón uterina o un tumor.
Los exámenes de sangre que se pueden hacer abarcan:
Los exámenes imagenológicos que se pueden hacer abarcan:
  • Tomografía computarizada (TC)
  • Resonancia magnética (RM)
Usted debe estar bajo observación cuidadosa después de una mola hadatiforme o al final de un embarazo. El desenlace clínico puede mejorar si se recibe el diagnóstico de coriocarcinoma oportunamente.

Tratamiento

Después de recibir el diagnóstico, se elabora una historia clínica y se hace un examen meticuloso para constatar que el cáncer no se haya diseminado a otros órganos. La quimioterapia es el tipo principal de tratamiento.
En contadas ocasiones, se requiere una histerectomía y radioterapia.

Mola hidatiforme


Es una masa o tumor poco común que se forma en el interior del útero al comienzo de un embarazo y es un tipo de enfermedad trofoblástica gestacional (ETG).

Causas, incidencia y factores de riesgo

Una mola hidatiforme, o un embarazo molar, resulta de la sobreproducción de tejido que se supone se transforma en la placenta, la cual normalmente le brinda alimento al feto durante el embarazo. En esta afección, los tejidos se transforman en un tumor anormal, llamado masa.
Hay dos tipos:
  • Embarazo molar parcial
  • Embarazo molar completo
Un embarazo molar parcial significa que hay una placenta anormal y algo de desarrollo fetal.
En un embarazo molar completo, hay una placenta anormal pero no hay ningún feto.
Ambas formas se deben a problemas durante la fecundación. La causa exacta de los problemas de fecundación se desconocen; sin embargo, una dieta baja en proteína, grasa animal y vitamina A puede jugar un papel.

Síntomas

Signos y exámenes

Un examen pélvico puede mostrar signos similares a los de un embarazo normal, pero el tamaño del útero puede ser anormal y no hay ruidos cardíacos fetales. Además, puede haber algún sangrado vaginal.
Una ecografía durante el embarazo mostrará una placenta anormal con o sin algún desarrollo de un bebé.
Los exámenes pueden abarcar:
  • Examen de GCH en sangre
  • Radiografía de tórax
  • Tomografía computarizada o resonancia magnética del abdomen
  • Hemograma o conteo sanguíneo completo
  • Pruebas de coagulación sanguínea
  • Pruebas de la función hepática y renal

Tratamiento

Si el médico sospecha un embarazo molar, se puede llevar a cabo un legrado por succión (D y C).
Una histerectomía puede ser una opción para las mujeres mayores que no desean volver a embarazarse en el futuro.
Después del tratamiento, se vigilan los niveles séricos de la gonadotropina coriónica humana (GCH). Es importante evitar el embarazo y utilizar un anticonceptivo confiable durante 6 a 12 meses después del tratamiento para un embarazo molar. Esto permite la realización de pruebas precisas para estar seguros de que el tejido anormal no vaya a retornar. Las mujeres que quedan en embarazo demasiado pronto después de un embarazo molar tienen un mayor riesgo de tener otro.

Expectativas (pronóstico)

Más del 80% de las molas hidatiformes son benignas (no cancerosas). El pronóstico después del tratamiento es por lo general excelente y es esencial un seguimiento minucioso. Después del tratamiento, se deben usar anticonceptivos muy efectivos por lo menos de 6 a 12 meses para evitar el embarazo.
En algunos casos, las molas hidatiformes se pueden transformar en molas invasivas, las cuales pueden llegar a crecer tan profundamente en la pared uterina y provocar sangrado u otras complicaciones.
En unos pocos casos, una mola hidatiforme puede transformarse en un coriocarcinoma, una forma de enfermedad trofoblástica gestacional cancerosa y de rápido crecimiento. Ver: coriocarcinoma

Complicaciones

Se pueden presentar problemas pulmonares después de una dilatación y legrado si el útero de la mujer es mayor al tamaño de 16 semanas de gestación.
Otras complicaciones relacionadas con la cirugía para extraer un embarazo molar abarcan:
  • Preeclampsia
  • Problemas de tiroides